El Blog de Eugenio Espejo
martes, 1 de mayo de 2012
sábado, 28 de abril de 2012
Obras de Eugenio Espejo
PRINCIPALES OBRAS
"El Nuevo Luciano de Quito" (1779);
"Marco Porcio Catón" (1780);
"La Ciencia Blancardina" (1780);
"Reflexiones acerca de las viruelas" (1785);
"Defensa de los Curas de Riobamba" y "Cartas Riobambenses" (1787);
"Representación al Presidente Villalengua";
"Memoria sobre el corte de Quinas";
"Voto de un Ministro Togado de la Audiencia de Quito"
"Primicias de la Cultura de Quito" (1792).
Eugenio Espejo
Eugenio
Espejo
21 de febrero de 1747 -
27 de diciembre de 1795
Ilustre ecuatoriano,
considerado uno de los próceres de la independencia del Ecuador.
Se destacó en varios
campos siendo un gran escritor, abogado, periodista,
pensador, quiteño ideólogo político.
BIOGRAFÍA
Hijo de un indígena quechua Luis Chuzig,
procedente de cajamarca de una familia de picapedreros, quien llego a
Quito y se convirtió en asistente del sacerdote y médico José del
Rosario.
Su madre fue Catalina Aldás, era una mulata nacida
en Quito. Varios historiadores coinciden en que Luis Chuzig, no solo fue un
simple picapedrero o asistente de José del Rosario, fue además y por sus
propios medios un indio culto, que aprendió a leer gracias a la ayuda de Don
Luis Benítez de La Torra, Cura y Vicario de cajamarca,
quien a escondidas, instruyó a Luis "Chuzig", ya que en esa época era
prohibido, que los indios sepan leer, y este en agradecimiento utilizó el
apellido "Benítez", mismo apellido con el que contrajo matrimonio con
Catalina Aldás.
Aún se no se conoce a ciencia cierta el origen del
apellido "Santa Cruz y Espejo" se cree, que fue impuesto por
algún español, ya que en esa época, todos los indios evangelizados, se les
asignó nombres y apellidos cristianos. Francisco Javier Eugenio de Santa
Cruz y Espejo, aprendió sus primeras letras en casa de sus padres y luego,
supuestamente, en una escuela católica para niños pobres.
Sin embargo, existe controversia sobre el origen
del sabio quiteño, pues existen documentos que comprueban que el nombre familiar
de Espejo, lo llevaba ya el padre de Eugenio, quiteño, e incluso su abuelo,
español. Es más, la inscripción de nacimiento de Eugenio de Santa Cruz y
Espejo, está dada como tal, y ubicada en el libro de blancos, hecho imposible
de consumar para un indígena, por influyente que fuera, ya que el sistema de
castas de la Colonia lo prohibía explícitamente. Pero también, podría existir
evidencia que María Catalina Aldás Larraincar o Larrinzar, no era mulata, sino
de origen español hecho del que se valieron sus padres para poder inscribirlo
en uno de los más prestigiosos colegios de Quito "El Colegio de San
Luis" para el efecto, María Catalina Aldás, presentó su partida de
nacimiento. Por otro lado, una vez inscrito desde muy temprana edad en
colegios exclusivos de la aristocracia quiteña, llego a ser electo
representante de sus compañeros en varias ocasiones. De esta época data su
probable y único retrato conocido, en compañía de su clase. 1
A pesar de las dificultades de aquel entonces en lo
referente a educación, logró doctorarse en medicina en 1976, posteriormente en
Jurisprudencia y Derecho Canónico.
Logró convertirse en gran influyente de la vida
cultural y propagador de ideas progresistas, con un considerable apoyo por
parte de la aristocracia criolla. En 1779 publica su
primera gran obra, El Nuevo Luciano de Quito una
crítica terrible a todos los problemas y deficiencias de la vida cultural en la
Real audiencia de Quito. Fue acusado de ser el autor de un texto que
aplaudía el levantamiento de Túpac Amaru y Túpac Catari. Su
activismo cultural acabó enfrentándolo a las autoridades, que lo procesaron en
la capital del virreinato, Bogotá, pero este hecho contribuyó a aumentar
aún más su prestigio; ya que salió libre de todo cargo.
Batallando con circunstancias desalentadoras,
aflictivas, estimuló tempranamente las facultades intelectuales de éste.
Alimentó su vocación médica, originada sin duda en el ambiente del hospital, en
donde el pobre vástago indio pasó los años de la niñez y la adolescencia. Y
cuya culminación no fue solamente la de un título de doctor en medicina, sino
la de la forja de una sólida personalidad de investigador. Ella está explícita
en el mejor de sus libros: "Reflexiones acerca de las viruelas".
En 1772 Espejo empezó a ejercer la medicina en
Quito, e inició su sátira y crítica a los responsables de los males imperantes
en la ciudad. Años más tarde, en 1785, el Cabildo de Quito le solicitó la
redacción de un método para prevenir las viruelas. En el informe que realizó al
respecto atribuyó el problema a causas sociales y culturales; afirmó que los
responsables de las epidemias contagiosas eran la ignorancia en cuestiones de
higiene, las deficientes condiciones sanitarias de la ciudad y hasta la mala
formación médica y los propios sacerdotes betlemitas que, sin criterio,
dirigían el hospital de Quito.
Las críticas de Espejo no se detuvieron ante la violenta reacción de sus
acusados; detenido bajo el cargo de ser autor de El retrato de Golilla,
un manuscrito "sangriento" y "sedicioso", Espejo fue
encarcelado por primera vez en 1787. Pero los cargos resultaron carentes de
pruebas y poco tiempo después quedó libre. A partir de aquí, el viaje que por
intimación de sus enemigos realizó a Bogotá logró, al contrario de lo que se
pretendía, ampliar su audiencia y favorecer nuevos proyectos. Allí hizo amistad
conAntonio Nariño y Francisco Antonio Zea, jóvenes intelectuales
colombianos, y trabó contacto, así mismo, con Juan Pío Montúfar. Bajo el amparo
de este último, Espejo proyectó la conformación de una Sociedad Patriótica cuyo
fin sería promover el mejoramiento de Quito.
En esos años las obras del ilustre quiteño llegaron a ser apreciadas en
la misma España. Espejo mostró entonces su potencial peligrosidad y su
capacidad de encontrar tanto aliados como una selecta clase de lectores para
sus escritos. La fecha de 1792 fue crucial en su carrera: editó en Quito el
primer periódico que se publicó en esta ciudad, "Primicias de la cultura
de Quito", que ha devenido en un verdadero símbolo de los comienzos del
periodismo y de la formación de una embrionaria opinión pública en el Ecuador.
Pero no pasó mucho tiempo antes de que este periódico y, más tarde, la misma
Sociedad Patriótica fuesen blanco de la ignorancia y acaso del temor de la
Corona española. Se publicaron apenas siete números de aquél; luego, las
autoridades, amparadas en rumores e indiscreciones, procedieron a acusar a
Espejo de subversión. La cárcel fue para él prácticamente su último destino en
vida, ya que murió enfermo en 1795, poco tiempo después de ser puesto en
libertad.
Siempre crítico de la educación pública de aquel
entonces, su pensamiento se recuerda hasta nuestros días, y su filosofía es
motivo de estudio y análisis constantes.
1 Según
Wikipedia.
Fuentes de
información:
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